Aquí tenéis el vídeo con la entrevista de 20 minutos que Gabriel le hace al Profesor Tim Noakes
Manejando mejor la diabetes con una alimentación baja en carbohidratos y alta en grasas
Entrevista de Gabriel (Diabetes tipo 1) al Profesor Tim Noakes (Diabetes tipo 2)Cuando un niño debuta con una diabetes tipo 1, tras una fase de compensación de su deshidratación y se su desequilibrio metabólico, se le proporciona una educación diabetológica en el hospital los días siguientes a su debut diabético.
En la educación diabetológica e les explica qué alimentos suben más el azúcar en la sangre y cuáles menos y qué unidades de insulina deben pincharse, especialmente tras la ingesta de carbohidratos.
Cuando ingieren grasas no deben inyectarse insulina rápida. Ésta la deben inyectar según las raciones de carbohidratos de su dieta. A más raciones de carbohidratos, más subirá el azúcar y más dosis de insulina deberán pincharse.
Al escuchar esto, en esa educación de los primeros días, muchos padres preguntan...
"Entonces, si lo que más sube el azúcar (algo a lo que mi hijo es intolerante) son los carbohidratos (pan, pasta, arroz, cereal, galletas, fruta, etc)...
¿qué tal si los reduzco, digamos a un 10-20% y así mi hijo no tendrá que pincharse tanto?"
A esta pregunta, tan lógica, les respondemos con esta respuesta:
"No puede ser. El 50-60 % de las calorías del día deben ser constituidas por carbohidratos"
Entonces el padre suele replicar:
"¿Pero no son los carbohidratos los que le suben el azúcar y los que le hacen que tenga que pincharse más y más insulina?"
El médico responde: Sí.
El padre:
"¿Entonces... por qué no puedo tomar más grasas y proteínas y menos carbohidratos y así pincharle menos insulina?"
Médico: "Porque la Asociación Americana de Diabetes así lo dice"
Así es señores.
Todavía los expertos creen que los carbohidratos son tan necesarios para medrar, para crecer, para vivir.
Las guías "oficiales" del manejo de la diabetes recomiendan que un 50-60% de las calorías provengan de carbohidratos; un 20-30% de las proteínas y, si es posible, menos de un 30% a partir de las grasas, intentando evitar especialmente las grasas saturadas (por aquello de los infartos).La hipótesis lipídica, la fobia a las grasas y el fraudulento "Estudio de los 7 países" de Ancel Keys, están en la última edición del Nelson (Tratado de Pediatría) como un dogma de verdad bíbilica. Cuando sabemos que dicho estudio fue un fraude, ocultando el resultado de 15 de los 22 países estudiados. Aún sigue en voga, como si el sol siguiera girando alrededor de la tierra. No sólo hizo trampas, sino que se trató de un estudio de asociación, lo cual nunca prueba causalidad. Hay que probarla luego con un estudio experimental. ¿Ha sido probada la hipótesis lipídica?. Pues no. Nunca.
Estas "recomendaciones oficiales" meten a los niños (y adultos) en una difícil montaña rusa de hiper e hipoglucemias (subidas y bajadas de azúcar en la sangre) que tienen que intentar compensar con altas dosis de insulina, con el riesgo de pasarse o quedarse cortos. Una vida llena de highs and lows, de subes y bajas continuos, debido a la rápida subida del azúcar tras la ingesta de carbohidratos y a la vida media corta de los mismos, con bajada igual de rápida tras la inyección de insulina.
Sin embargo, una dieta alta en grasas produce variaciones mínimas en el azúcar en la sangre, más fácilmente controlables con dosis pequeñitasde insulina.
Es "la ley de los pequeños números". Con dosis pequeñas, los errores son pequeños. Con dosis grandes, los errores (hipos e hiperglucemias) son grandes. Igual que conducir a 30 km/h (fácil corregir los errores con el volante) a diferencia de conducir a 200 km/h, donde un pequeño error puede traer muy malas consecuencias.
La ley de los pequeños números empleará menores dosis de insulina...
Mal negocio para la industria farmacológica de las insulinas...
La misma industria que financia los congresos de diabetes a nivel mundial...
Poderoso caballero es... (Terminen ustedes la frase).
Pues bien:
Empieza a haber niños con diabetes tipo 1 (y sus padres) que desafían esta creencia convencional de que necesitan tantos carbohidratos y tanta insulina para manejar su diabetes.
Pocos médicos creen que se puede vivir con pocos carbohidratos, que realmente no existe ningún carbohidrato esencial. Que sí que existen grasas y proteínas esenciales y que precisamente son estos principios inmediatos (grasas y proteínas) los que facilitarán la vida y mejorarán la salud de las personas con diabetes, al subir la insulina de forma muchísimo menor, prácticamente nada con las grasas y un poco con las proteínas.
Uno de esos niños es Gabriel, desde un tiempo después de ser diagnosticado con diabetes tipo 1 inició una alimentación más adecuada, baja en carbohidratos y alta en grasas saludables.
Sus dosis de insulina son mucho menores de las que utilizaba siguiendo las iniciales recomendaciones oficiales y sus parámetros metabólicos (Hemoglobina Glicada: HbA1c) son mucho más saludables, casi como los de un niño sin la enfermedad.
Tiene derecho a tener una HbA1c de 5.4 como un niño normal. No una HbA1c de 7 que es "el humilde objetivo" que proponemos a los niños con DM-1. Claro, con tanto sube y baja, mejor será que estén un poco altos de azúcar (aunque dañe sus arterias) que no bajos y que les de una hipoglucemia grave.
En esta ocasión el niño entrevista al Profesor Tim Noakes, una eminencia en metabolismo y en alimentación Low Carb (baja en carbohidratos), además de haber sido un campeón del ultra running y desafortunadamente, tras tantos años de alimentación alta en carbohidratos, un reciente diabético tipo 2 (Insulino Resistencia tras años y años de tanto carbohidrato).
Una diabetes tipo 2 que él ahora maneja y controla con su dieta, baja en carbohidratos y alta en grasas, sin necesidad de medicación. Ah, pero se puede? Sí; y se debe.
El Profesor Tim Noakes da charlas por medio mundo. En este caso, Gabriel le hace la entrevista al Profesor.
En la entrevista se preguntan:
¿Cuándo verán los médicos que la solución para la diabetes, tipo 1 y tipo 2 está en reducir los carbohidratos y aumentar las grasas?
La industria de las insulinas tiene mucho poder...
No va a ser fácil luchar contra las dos fuerzas que se oponen:
1. El dinero que perderá la industria farmacológica (mucha menos insulina se prescribirá)
2. La fobia a las grasas, que aún creen que es la causa enfermedad cardiovascular.
La mayoría de los diabéticos se mueren de infartos y de complicaciones vasculares... pero no por la grasa que ingieren (no la ingieren, pues les han enseñado a temerla) sino por los continuos niveles altos tanto de azúcar como de insulina. Ambos inflamatorios, destructores de sus paredes arteriales.
Los médicos no lo hacemos bien.
¿Algún día cambiará?
La entrevista en sí:
Aquí voy a intentar escribir algunos de los párrafos de la conversación que mantienen en la entrevista, para los que no puedan entender esta entrevista en inglés:
Hablando de los dos tipos de diabetes que ambos padecen (TIpo 1 o infantil, en el caso de Gabriel y la tipo 2 o diabetes del adulto que padece Tim), éste último comenta que teniendo los conocimientos sobre cómo funcionan estos trastornos metabólicos, él se ve en la obligación de transmitir a otros la mejor manera de manejar y luchar contra estas dos enfermedades.
Tim comenta que la diabetes no es una enfermedad incurable (refiriéndose a la tipo 2) y que, si la manejas bien, no tiene porqué matarte por sus complicaciones (amputaciones, ceguera, infartos), pero sí lo hará si no haces bien las cosas y, como tú y yo sabemos (refiriéndose a Gabriel) todo empieza por la correcta alimentación.
Gabriel le pregunta: "¿Cómo manejabas sus "lows", tus bajadas de azúcar en tus carreras?
Tim Noakes responde: ""Las "hipos" (bajadas de azúcar) no ocurren por no tomar carbohidratos, sino por inyectarse uno demasiada insulina.
Los diabéticos tipo 1 consumen demasiados carbohidratos, dice Tim Noakes. Entonces tienen que pincharse grandes dosis de insulina, las cuales, a poco que te equivoques de más, llevan a la hipoglucemia (La ley de los grandes números... grandes errores).
En los diabéticos tipo 2 es distinto. Es un tema de mucha insulina secretada durante años de tanto carbohidrato en la dieta. Tanta insulina constante, tanto estímulo repetido, genera una resistencia en las células, que "ya no escuchan" a la insulina, hasta que un día el páncreas se cansa y la glucemia se dispara y da la cara la enfermedad.
Hasta entonces, la glucemia en ayunas es un pobre marcador y retrasa mucho el diagnóstico. Muchos años antes (como le pasó a él, sin saberlo) la insulina en ayunas está alta y esto ayudaría a diagnosticar a muchos pacientes que, en unos años, desarrollarían la diabetes de forma completa.
La resistencia a la insulina hace que los niveles de glucosa en sangre sean altos y no bajos, dice Noakes. De hecho, en la diabetes tipo 2 estás incluso protegido de las "hipos", que nunca pueden ocurrir (salvo que nos sobre-dosifiquemos con insulina exógena, claro).
Gabriel pregunta: "¿Cuál es tu mayor arrepentimiento en los años previos a ser diagnosticado?
Tim Noakes:"Mi mayor error fue escuchar a los "expertos" y seguir su la alimentación "low fat high carb" (Baja en grasas y alta en carbohidratos refinados) que hoy se recomienda como el estándar "saludable".
Tim (67 años de edad) recuerda que, en su niñez, en los años 50 y 60, todo el mundo tomaba una alimentación alta en grasas (mantequilla, huevos, leche entera). Aquello era lo que todo el mundo hacía hasta los años 60. Y si te fijas en los niños de los años 60, todos o casi todos eran delgados.
Y si miras hoy a los niños el panorama es bien distinto, dice Tim.
Y la razón es la alimentación alta en carbohidratos refinados (pan, pasta, cereal, bollos, refrescos, etc)
Tras una infancia con pocos carbohidratos y más grasas, Tim comenta que luego fue a la facultad y tuvo que estudiar las enfermedades cardiovasculares en la Universidad de Ciudad del Cabo. Y allí le dijeron que para prevenir la enfermedad cardiovascular, su alimentación debía basarse en una dieta baja en grasas. Que debía evitar las grasas saturadas y debía comer margarina (un plástico de grasas trans, artificiales. Eso sí que que mata).
Y él lo aceptó y durante 35 años llevó una alimentación alta en carbohidratos y baja en grasas que, a pesar de su intensa dedicación al deporte como ultra runner, le llevó a desarrollar una diabetes tipo 2. Su padre falleció de la misma enfermedad. Tim ha heredado esos genes y, a pesar de ello, se expuso durante muchos años a esa alimentación recomendada alta en carbohidratos.
"No lo hice bien, dice.
Corría, hacía maratones, comía carbohidratos... y sólo miraba mi glucemia en ayunas.
Debería haber mirado mi insulina en ayunas, que durante años antes, ya tuve elevada, sin saberlo."
Comenta Tim la paradoja de que algunos diabéticos tipo 1 (que no tienen insulina y deben inyectársela) pueden, con el tiempo, incluso desarrollar una especie de diabetes tipo 2 al desarrollar resistencia a tanta insulina que se pinchan diariamente.
Esto se debe a las continuas ingestas de carbohidratos que les prescriben y que precisan de altas multi-dosis de insulinas diarias que, a la larga, producen resistencia a la insulina en sus células. Comenta el desafortunado mal manejo de estas DM tipo 1 con tanta insulina, convirtiendo a los pacientes en diabéticos tipo 1 y tipo 2 al mismo tiempo. Una triste paradoja.
La clave para una larga vida en los diabéticos tipo 1 (DM 1), dice Tim, es intentar comer de manera que las dosis de insulina necesarias sean las menores posibles. Eso dará una larga vida, sin complicaciones vasculares.
Gabriel pregunta:
"Entonces? Por qué los médicos nos dicen de tomar más insulina, de tomar más medicación, en lugar de intentar reducir la medicación?
Tim Noakes responde:
"Creo que hay 2 razones, una de ellas menos bonita que la otra:
1. Por un lado creo que no entienden bien el metabolismo de los tres principios inmediatos. El cuerpo humano no necesita ningún carbohidrato. Puedes tomar algunos, pero son perfectamente prescindibles. Los "carbohidratos complejos" (pan integral, por ej) son sólo cadenas de glucosas, sin más. Sólo son energía. No tienen nutrientes esenciales, necesarios para vivir.La glucosa se mantiene en niveles normales en la sangre (y en el cerebro) aunque no los ingieras. El hígado sabe producir la glucosa necesaria mediante la gluconeogénesis, no sólo desde las proteínas sino también desde la fracción glicerol de los triglicéridos (las grasas). El hígado provee una homeostasis con una glucemia sanguínea estable, comas no no carbohidratos.
En su caso (DM 2) tiene una sobre producción de glucosa. Por eso se pregunta:
"¿Por qué quieren que tome aún más glucosa? Si me sobra y mi cuerpo la metaboliza tan mal? ¿Para qué añadir más glucosa al sistema"?
La respuesta de los expertos es que "tu cerebro necesita glucosa", lo cual es una falsa afirmación. El cerebro puede funcionar con la glucosa que le proporciona el hígado y con los cuerpos cetónicos que también proporciona el hígado. En caso contrario, los millones de personas que practican el ayuno (Ramadán, por ejemplo) o la gente que hace huelga de hambre, entrarían en coma. Y no es así. El ser humano está perfectamente preparado para afrontar ayunos, sin consecuencias.
El problema en la diabetes, especialmente en la DM 2 no es que el cerebro se quede sin glucosa (sobra glucosa en la DM2) sino el daño que tanta glucosa ocasiona en los vasos sanguíneos: amputaciones, ceguera, insuficiencia renal, infartos, etc...
Comenta que esa enfermedad obstructiva de las arterias es lo que causó la muerte de su padre. Y si quieres parar la enfermedad arterial obstructiva, lo que debes hacer es reducir la insulina.
2. La otra razón que comenta (la triste) es que la industria farmaceutica (Big Pharma) controla el adiestramiento de los médicos en diabetes.
Y a Big Pharma le interesa producir "clientes" y no le interesa gente curada, libre de enfermedad. Esta es la clave, dice Noakes:
La medicina hoy en día es una batalla entre la gente como nosotros (Tim y Gabriel), que quermos "curar" a la gente y por otro lado la industria (y los "expertos en opinión") que van en otra corriente.
La industria y estos "expertos en opinión" quieren que sigamos utilizando muchas dosis de insulina . Necesitan "clientes".
La industria farmaceutica es el negocio más lucrativo del mundo, dice el Profesor Noaques, y de esos tratamientos, los tratamientos de la diabetes son de los más lucrativos.
El año pasado las ganancias de las industrias que manejan productos para la diabetes subieron un 20%.
El precio de las insulinas ha subido x3 en los últimos años.
¿Cómo puede ser que ahora cueste más fabricar insulina?
Es porque saben que cada día hay más gente a la que le están prescribiendo más y más insulina, dice Tim.
Y por estas frases es por la que otros compañeros médicos me critican, dice Tim. Porque no entienden la forma en la que están siendo manipulados por la industria farmacológica.
Gabriel: "Qué consejos te dieron en tu clínica de diabetes sobre cómo comer siendo un paciente con diabetes?"
Tim: Fui un niño travieso y no les hice caso.
Me documenté, estudié, aprendí y me di cuenta de que la solución era claramente una dieta baja en carbohidratos.
En la clínica diabetológica me habrían dicho de tomar las clásicas "raciones de carbohidratos". Y realmente, no hay ninguna lógica detrás de esta premisa.
Está muy claro para mí, dice Tim, que el único alimento "seguro" para un diabético es la grasa, desde su punto de vista. Incluso las proteínas pueden dar algunos problemas si te pasas. Por ello intento hacer una dieta alta en grasas saludables, moderada en proteínas y baja en carbohidratos.
Ahora es Tim el que le hace la pregunta a Gabriel: "¿Y tú, qué te dijeron que debías comer cuando te diagnosticaron de DM 1?"
Gabriel:
Al principio, en el hospital, me daban arroz y otros carbohidratos. Luego, si tenía hambre me decían que podía tomar un sandwich, galletas, etc...
"Simplemente pínchate la insulina necesaria para tus raciones de carbohidratos".
Me dieron una lista de alimentos que podía tomar. Pero era una lista que para mí no tenía sentido, dice Gabiel.
Tim:"¿Y por qué descubriste que no tenía sentido?"
Gabriel:"Bueno, unos amigos me dieron tu libro. Luego te busqué en internet y así me introduje en el mundo del Low Carb (Alimentación baja en carbohidratos).
Tim:"Fantástico... ¿Y cómo te empezaste a sentir cuando entraste en la alimentación Low Carb?"
Gabriel: Me hizo sentir mucho mejor
Tim:¿Y cómo te ayudó la alimentación Low Carb a manejar tu diabetes?
Gabriel: Resultó mucho más fácil controlar mis niveles de azúcar en la sangre. Porque, antes de cambiar la alimentación, tenía que pincharme cada vez entre 12 y 15 unidades de de insulina y luego pude bajar a 6 a 8 unidades y a veces incluso sólo 3 o 4 unidades de insulina para la cena, cuando antes era la comida con más carbohidratos.
Eso lo conseguía con la dieta low carb (baja en carbohidratos). Es decir, que 3 unidades es "casi nada" comparado con compañeros míos del colegio que tienen que pincharse 18 unidades de insulina para la comida (lunch) que se toma en el colegio ya que se come un sandwich triple, dice Gabriel.
Gabriel continúa:
"A veces me pongo la insulina y si me paso de dosis, me viene un ataque de hambre y tengo que comer mucho para sentirme saciado...
Ocurre lo mismo siendo diabético tipo 2?"
Tim:"Es curioso porque los "expertos" dicen que la insulina te elimina el apetito, cuando realmente es al revés. La insulina mete rápidamente la glucosa de la sangre en las células, reduce el azúcar en sangre y almacena parte en forma de grasa, de manera que pronto vuelves a tener hambre.
Habitualmente uno ingiere carbohidratos. Se secreta insulina, baja de nuevo la glucemia (almacena en forma de grasa parte de ella, grasa no accesible para gastarla al mantenerse alta la insulina) y vuelves a tener hambre (además de engordar).
En mi época anterior, relata Tim, cuando no paraba de comer carbohidratos, no paraba de tener hambre en todo momento (los carbohidratos son comida "de corto recorrido") y esto se debía al exceso de producción continua de insulina.
Una vez empiezas a inyectarte insulina es muy difícil controlar tu peso. Irá subiendo de forma continua (lo que nos engorda es la insulina, no las calorías, eso ya lo sabíais). Y además, la insulina te hace comer más calorías porque te mantiene constantemente hambriento.
E intentamos decir a la gente que la única manera de controlar su peso es controlar su apetito (que lo dicta el hipotálamo, inducido por los niveles de insulina). Sólo de esa manera (comiendo una dieta baja en alimentos que estimulan la insulina, es decir, más rica en grasas saciantes) podrás controlar tu peso corporal, porque controlarás tu apetito, no él a ti.
Gabriel: "¿Por qué crees que los médicos dan ese consejo de adoptar una dieta baja en grasas y baja en sal?
Tim:"Es muy simple, Gabriel: Porque en 1977 nos dijeron que la grasa engorda y provocaba la enfermedad cardiovascular". Y es completamente falso, en ambos sentidos. Son los carbohidratos refinados los que provocan la enfermedad cardiovascular (ambos suben el azúcar y la insulina, los dos principales factores inflamatorios). Y nosotros (tú y yo, quiere decir con el gesto) lo sabemos porque ahora (que tenemos diabetes) tenemos un riesgo mayor de desarrollar enfermedad cardiovascular. La diabetes es el factor de riesgo número uno para el infarto de miocardio (por el azúcar y por la insulina, no por el colesterol). Y no sólo en enfermedades arteriales; también está relacionado con la demencia (los AGEs favorecen el Alzheimer, que ya la llaman la diabetes tipo 3...).
Pero no es la diabetes en sí, dice Noakes, es la dieta alta en carbohidratos en las personas con resistencia a la insulina (DM 2). Son los niveles altos de azúcar en la sangre de los diabéticos (y no diabéticos pero sí pre-diabéticos, mucha población) lo que causa desarrollar un hígado graso (no alcohólico). Es esto lo que nos provoca un perfil lipídico anormal en la sangre (subiendo los triglicéridos) y lo que nos hace más propensos a enfermedades cardiovasculares.
Es la combinación de diabetes o pre-diabetes junto con una dieta alta en carbohidratos y un hígado graso lo que nos provoca las enfermedades arteriales y el riesgo cardiovascular.
Pero la gente, dice Noakes, no sabe esto. Y siguen pensando la vieja teoría de que es la grasa la que ocasiona los infartos y siguen comiendo una dieta baja en grasa y alta en carbohidratos. Y se sigue dando el consejo equivocado de que la grasa es mala.
Y la tragedia es que la industria sólo mira al colesterol total. No mira a los verdaderos causantes de la enfermedad cardiovascular (cuyo origen es inflamatorio, siendo el azúcar y la insulina los mayores agentes causales). Y si tienes un nivel de colesterol alto, la industria y las guías no dudan en iniciarte en el tratamiento con estatinas y prescribirte una dieta baja en grasas.
Y no se preguntan antes si esa persona tiene pre-diabetes (con una determinación de insulina en ayunas) o diabetes. En cuyo caso esta dieta de alimentación "light" (que será, por obligación, alta en carbohidratos) va a hacer empeorar claramente su diabetes.
Y como la mayoría de la gente de más de 50 o 60 años tiene una relativa Resistencia a la Insulina (pre-diabetes), esta dieta baja en grasa va a ser lo peor que podrían comer para su pre-diabetes y eso es precisamente lo que les va a ocasionar la enfermedad arterial.
Te dicen que la enfermedad cardiovascular está disminuyendo, con lo cual, la dieta baja en grasas funciona.
Pero no es así, dice Noakes. La mortalidad disminuye porque la gente ha dejado de fumar (además de las angioplastias, stents, cirugía de bypass y demás tratamientos que salvan vidas a los infartados).
Y ahora que la gente fuma menos, la mortalidad cardiovascular parece que desciende, a la vez que está aumentando la incidencia de enfermedades arteriales relacionadas con la diabetes.
Pero ellos prefieren "ignorar" estos datos y pretender como si no existieran.
La gente está perdiendo sus pies por amputaciones, perdiendo su vista por la retinopatía diabética, perdiendo su función renal y pasando a diálisis por su nefropatía diabética. Y nosotros pretendemos que no existen.
La alimentación es la que está causando la enfermedad cardiovascular.Y tarde o temprano, dice Noakes, los diabetólogos tendrán que aceptar que ellos han causado esas enfermedades arteriales en sus pacientes, al prescribirles esa alimentación alta en carbohidratos y baja en grasas, termina Noakes.
Gabriel:
"¿Crees que podríamos conseguir que los médicos cambiaran las recomendaciones que están dando?"
Tim:"Mira Gabriel, esto depende de nosotros. De hacer lo que creemos correcto y seguir el consejo de algunos médicos como Neville Wellington que apoyan esta forma de manejar la diabetes y tenemos que apoyar a estos médicos.
La industria quiere "clientes", dice Noakes, no quiere pacientes curados. Es un papel de la gente, de los pacientes. Que puedan decir "NO, no vamos a escuchar vuestros consejos. Queremos ser tratados por la gente que quiere curar nuestra enfermedad, no convertirnos en clientes crónicos de la industria de las insulinas. Queremos vivir una vida larga y feliz con nuestra diabetes."
Gabriel: "¿Qué piensas del libro del Dr. Bernstein Diabetes Solution?"
Tim: "Ese libro es la Biblia. La Biblia del manejo de la diabetes, dice Tim. Cualquiera que tenga diabetes debe tener una copia y leerlo. Y deben dejarlo en la mesilla de noche leerlo cada noche. Es brillante, es la clave.
Y se trata de un hombre que ha tenido diabetes tipo 1 desde los 12 años y ahora con 82 años no tiene ningún tipo de complicaciones vasculares y está en perfecta salud. El ha probado que esta enfermedad puede manejarse sin tener complicaciones y viviendo una vida como el resto de las personas.
Y lo ha conseguido mediante la disminución de sus dosis de insulina a base de una alimentación baja en carbohidratos. Y como él, cientos de sus pacientes.
Gabriel: "¿Qué comes entre horas cuando tienes hambre?
Tim:" Suelo comer frutos secos (nueces de macadamia) o queso.
Gabriel: ¿Alguna vez caes en la tentación y tomas dulces?
Tim: Intento evitar todo lo que sea dulce. A veces me tomo una manzana, como una concesión, pero muy de vez en cuando.
Las manzanas son buenas? Claro.Pero para un diabético que no quiere elevar mucho su azúcar, no es algo que deba comer todos los días, dice. Es más bien, una pequeña concesión. Como tomar un poquito de chocolate.El mismo Dr. Bernstein habla en su libro de la célebre frase: "An apple a day will keep de doctor away" (Una manzana al día te alejará del doctor, aunque en castellano no rima) y seguidamente, Richard Bernstein añade: "Pues bien, yo no he tomado una manzana desde 1.970 ya aquí estoy, con mi diabetes tipo 1 a los 82 años, con unas analíticas comparables a un atleta olímpico".
En mi opinión (Yo, Jorge), prefiero la frase "An egg yolk a day will certainly keep the doctor away" (una yema de huevo al día sí que mantendrá alejado al doctor).
Gabriel: "Me gustaría que tú pudieras ayudar a los otros diabéticos a hacer elecciones saludables respecto a la comida. ¿Pero cómo podrías convencerlos para comer de forma más saludable?"
Tim Noakes: "Es una buena pregunta...
Sólo se me ocurre volver a recordar mi propia infancia, en los años 50 y 60. Porque no teníamos esos dulces y esas frutas. Para nosotros era fácil.Y sabes, para nosotros una Coca-Cola una vez a la semana era nuestro "capricho". Hoy en día la gente se toma 3 Coca-Colas al día.
Y creo que este tipo de alimentación "azucarada" empieza en el desayuno.Antes mis padres nos hacía huevos con bacon, con salmón, con pollo, con yogur entero (griego), con el objetivo de que les saciara durante muchas horas, de manera de que no tuvieran que comer nada en el colegio hasta que volvieran a casa (hacían 3 comidas... no cinco).
Controlabas mejor el hambre de los niños. Sólo estaban hambrientos cada 6-8-12 horas (ahora lo están cada 3-4 horas). De manera que no comían en el colegio, donde les pueden exponer a toda esta comida azucarada que queremos evitar (recordar, los carbohidratos son alimentos de corto recorrido, como echar paja al fuego. Prenden rápido pero se consumen en poco tiempo, a diferencia de un leño, que sería el equivalente a una tortilla con 2 huevos).
Es muy difícil conseguir esto. Realmente uno deber inculcar el miedo al azúcar desde edades tempranas para que lo entiendan.Y yo incluiría el trigo, porque está en tantos alimentos como las pizzas, pan, pasta, galletas, toda la bollería, etc.
Es realmente muy difícil, pero los padres deben instruir a sus hijos. Cocinar su propia comida y enseñar a los hijos lo que es comida real (sin procesar) y enseñar que la pizza, el pan, no son comida real sino refinada, dice Noakes.
Es difícil conseguirlo, pero debemos dar el mensaje de "comer sólo comida real", no procesada, no refinada como las harinas de hoy en día. Comer en casa y preparar la comida entre todos, termina Noakes.
Al terminar la entrevista Tim felicita a Gabriel por su labor de difusión, mostrando en su facebook su experiencia persona como niño con diabetes tipo 1. Un ejemplo que seguramente es uno de varios que ya se están dando y que, poco a poco, se irán transmitiendo a otros pacientes, conforme la información se vaya compartiendo.![]()
Gracias Gabriel,gracias Profesor Noakes