¿No desayunar asocia mayor riesgo de infarto?
¿O es más bien, el cenar tarde la causa de dicho comportamiento?
abril 2019
Parece que la industria alimentaria de "comidas de desayuno" se estraá frotando las manos tras publicarse este artículo esta semana en el European Journal of Preventive Cardiology, titulado: Saltarse el desayuno junto con cenar tarde se asocia a peor pronóstico tras sufrir un infarto
Skipping breakfast concomitant with late-night dinner eating is associated with worse outcomes following ST-segment elevation myocardial infarction. Eur J Prev Cardiol. 2019. doi:10.1177/2047487319839546
Según el artículo,las personas que han sufrido un ataque cardiaco que se saltan el desayuno y cenan antes de acostarse tienen entre cuatro y cinco veces más riesgo de sufrir otro infarto o una angina de pecho en los 30 días posteriores al alta hospitalaria. La investigación incluyó a 113 pacientes con una edad media de 60 años que sufrieron un infarto de miocardio.

El artículo sigue diciendo:"Estudios anteriores han demostrado que las personas que no desayunan y cenan tarde son más propensas a tener otros hábitos poco saludables, como fumar y bajos niveles de actividad física. "Nuestra investigación muestra que las dos conductas alimenticias se relacionan de forma independiente con peores resultados después de un ataque cardíaco. La gente que trabaja hasta tarde puede ser particularmente susceptible a cenar tarde y no tener hambre por la mañana", detalla Minicucci."

Curiosamente, los autores dicen que "la mejor manera de vivir es desayunar como un rey y que un buen desayuno suele estar compuesto de productos lácteos (leche "descremada o baja en grasa", yogur y queso), un carbohidrato (pan de trigo integral, bagels, cereales) y frutas enteras. Debería tener entre el 15 y el 35 por ciento de nuestra ingesta calórica diaria total".
Es paradógico que recomienden un desayuno rico en carbohidratos refinados (Trigo, bagels, cereales, etc) cuando se ha visto que el 80% de la patología cardiovascular está ligada a la Insulino Resistencia, al Síndrome Metabólico, es decir, a un estado de Pre-Diabetes, que sufren 3/4 partes de la población adulta en el mundo occidental.
El "Des-Ayuno" es la comida que rompe tu ayuno. El momento del sueño es el único en el que (por suerte) ayunamos de una forma prolongada, en la sociedad actual. Suerte que dormimos, que si no, nos dirían de hacer no sólo 5, sino 7 comidas al día... (Uff)

Siendo que el principal problema en la sociedad actual es la Resistencia a la Insulina, es decir, la carbo-intolerancia, una medida muy eficaz sería reducir los carbohidratos del desayuno (una comida habitualmente llena de azúcar: Cereales, zumo de naranja, tostadas, mermelada, etc) o bien, post-poner esa carga azucarada y "prolongar nuestro ayuno" hasta un momento posterior, cuando sintamos hambre. Muchas personas desayunan "sin hambre" por que les han dicho que, para perder peso y mejorar su salud, tienen que desayunar... en cuanto se levanten de la cama, tengan o no hambre. Luego se ha visto que esas almuerzan igual, hayan desayunado o no. Con lo que incluso la teoría de la "suma y resta de calorías" saldría mal parada con este consejo.
Hay que recordar que el Hígado Graso No Alcohólico lo padecen casi universalmente todas las personas con síndrome metabólico, es decir, con barriga (grasa visceral). Dicen que hay que hacer deporte para vaciar el exceso de energía. Pero con el deporte sólo puedes vaciar el glucógeno de tus músculos, no el de tu hígado.
La forma de vaciar el glucógeno hepático y luego, la grasa hepática, es dejar de meter glucosa y dejar que se vacíe de ésta. Es decir, dejar que se vacíe en los periodos de ayuno (cuando dormimos o cuando hacemos ayuno intermitente). Esa es la forma de revertir del hígado graso, el síndrome metabólico y se estado pre-diabético que asocia la temida "Dislipidemia Aterogénica" (HDL bajo y Triglicéridos Altos).

Por desayunar todos los días no vamos a mejorar nuestra salud cardiovascular. No desayunar es una forma de ampliar el ayuno nocturno, en beneficio de un hígado lleno de azúcar y de grasa... que durante el sueño ha empezado a vaciarse (suerte que durante el sueño no comemos) y que, si continuamos sin comer durante la mañana, ampliando ese ayuno nocturno, continuará vaciándose hasta que "rompamos nuestro ayuno".
Otra cosa es que no desayunar esté asociado a cenar tarde y mal o a trabajar tarde y dormir poco, levantándonos luego sin hambre al día siguiente. Pero hay que intentar ver aquí la paradoja del "healthy user" o del "ciudadano modélico". Habitualmente la gente que cuida su desayuno, también cuida otras facetas de su vida y no fuma, no bebe alcohol y no come comida ultra-procesada ni es sedentaria. Pero es su vida saludable lo que le protege, independientemente de que desayune o no lo haga. Muchos médicos Low Carb eligen no desayunar (como el Dr. Jason Fung, autor de "El código de la obesidad", "La guía completa del ayuno", "El código de la diabetes" y del último, todavía sin traducir, "The longevity Solution")
De hecho, cuanto más tarde rompamos nuestro ayuno, más tiempo le daremos al hígado a vaciarse de glucógeno y a mejorar el síndrome metabólico de toda la población que anda "con barriga prominente" por la calle (sinónimo de Insulino Resistencia = Pre-Diabetes).

El desayuno no es la comida más importante del día. Habitualmente es la más peligrosa, pues desayunamos azúcar y carbohidratos refinados. Poca gente desayuna ensalada, legumbre, salmón o aguacates y frutos secos. Pero titulares como éste ocurren con estudios observacionales, preguntando a las personas con infarto, qué tipo de vida llevan. Pero no son estudios experimentales en el que cojamos a dos grupos iguales y cambiemos una sola variable (desayunar o no; plancharse la camisa o no). Aquí el problema son los malos hábitos saludables, especialmente cenar tarde, trabajar hasta tarde y asociar tabaco, alcohol y vida sedentaria.

Los autores argumentan que su estudio sugiere que los pacientes con infarto perciben las estatinas como una vía alternativa a los beneficios para la salud. Pero estos medicamentos deben ser un complemento a los hábitos alimenticios saludables, no un sustituto, recuerda el investigador. Es el llamado "Efecto Halo": Como tomo este medicamento, puedo permitirme llevar una vida poco saludable.
De manera que ya ven ustedes. El título del artículo habla de cómo el no desayunar asocia mayor riesgo cardiovascular. Cuando el título también podría haber sido éste: "Tomar estatinas está asociado a mayor riesgo cardiovascular", pues ambos pacientes infartados asociaban con mayor frecuencia tanto el tomar estatinas como el no desayunar.
Ambos factores reflejan una "vida de riesgo" pero no son los causantes de los infartos. Por eso es una pena que estos titulares salgan a la luz y que los médicos sigamos entonces recomendando lo importante que es desayunar "cererales integrales" todas las mañanas, con leche desnatada y evitando los huevos y las grasas.
Terminamos,

Si saltarse una comida de vez en cuando es muy saludable (pues dejas descansar a tu insulina), este hábito saludable puede serlo tanto saltándote la cena como haciendo lo mismo con el desayuno. Pero que no te saltes el desayuno por tener la costumbre de cenar tarde y mucho, por supuesto. Cuanto más tarde cenes, peor para tu metabolismo.

Si tienes Síndrome Metabólico (aumento del perímetro abdominal, glucemia alta en ayunas, hipertensión, HDL bajo y triglicéridos altos), la mejor estrategia es aumentar los periodos de ayuno, para que se pueda vaciar tu hígado (el ejercicio vacía tus músculos, no tu hígado). En ese caso, una comida al mediodía día (saltándote el desayuno y la cena), puede ser una estrategia mucho más saludable que tomar estatinas.